¿Por qué me siento así? ¿Estrés o ansiedad?

joven empresario estresado

Imagínese preparándose para el día. Al salir de la cama y meterte en la ducha, ¿piensas en lo ajetreada que ha sido la semana y en todas las cosas que tienes que hacer en casa? ¿O tiene una profunda sensación de temor, pero no sabe por qué? ¿Sientes náuseas en el estómago y no has podido dormir porque tu mente nunca se desconecta? Tanto el estrés como la ansiedad parecen similares porque forman parte del mismo sistema de respuesta de nuestro cuerpo ante una amenaza percibida. ¿Cómo saber si lo que sientes es estrés o ansiedad continua? Puede ser difícil saberlo. Aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta.

La mayoría de las veces, el estrés está relacionado con una situación o circunstancias concretas de la vida y es de corta duración. Por ejemplo, estás estudiando y tienes dos exámenes y un trabajo para dentro de tres días. Te sientes presionado y te quedas despierto hasta tarde para estudiar. Durante este tiempo, sientes tensión en el cuello y los hombros y estás más irritable de lo normal. Una vez terminados los exámenes y entregado el trabajo, te sientes mucho mejor y puedes disfrutar de tiempo con tu familia y amigos.

Aunque la ansiedad puede tener síntomas muy similares a los del estrés, suele ser más generalizada (no se centra en un acontecimiento o circunstancia concretos) y persistirá más tiempo que el estrés. Muchas veces, una persona con ansiedad dirá que no sabe por qué se siente preocupada o no puede dormir. La ansiedad se manifiesta de diversas maneras y es diferente para cada persona. La irritabilidad, el malestar estomacal, la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, la preocupación excesiva y la sensación de que algo malo está a punto de ocurrir son síntomas de ansiedad generalizada.

Todo el mundo experimenta estrés o ansiedad en algún momento de su vida. He aquí algunos consejos rápidos para controlar sus síntomas. En primer lugar, debes saber que el estrés y la ansiedad suelen conllevar una serie de síntomas físicos desagradables. Si notas que el corazón te late deprisa o te cuesta respirar hondo, busca la forma de bajar el ritmo que mejor se adapte a ti. Por ejemplo:

  • Enfoque en respirar con intención.
  • Visite en caja respiración - https://www.youtube.com/watch?v=tEmt1Znux58
  • Hable con a un amigo o familiar de confianza.
  • Mover su cuerpo realizando alguna actividad física agradable.
  • Sumerja brevemente la cara en agua fría.

Puede ser difícil decidir cuándo buscar ayuda para sus síntomas. Una buena regla general es si sus síntomas están afectando a su vida cotidiana o le impiden cuidar de sí mismo. Busque el consejo de su médico de cabecera o de un profesional de la salud conductual. La mayoría de las personas experimentan síntomas de estrés o ansiedad en algún momento de su vida y ambos responden bien al tratamiento. Debes saber que lo que sientes no tiene por qué dominarte y que puedes encontrar formas de controlar tus pensamientos y sentimientos.

Dejar un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *.